Air Cinema
Ochi Yosuke, conocido en su barrio natal como Dainoji, es el joven japonés que ganó el año pasado el insólito Air Guitar World Championship.
Hace años que dejé de burlarme de lo que me parece ridículo. Es una cuestión de prudencia. Nunca se sabe si aquello que tanta gracia nos causa no se transformará algún día en una de nuestras prácticas habituales.
En 791 no solo evitamos denostar al amigo Dainoji sino que, doblando la apuesta, decidimos transformarlo en nuestra fuente de inspiración. Teniendo en cuenta que nada sabemos de guitarra, más allá de los acordes iniciales de Humo sobre el agua con los que perez solía brillar en los campamentos de Villa Gesell, preferimos adaptar la creatividad del japonés a nuestro propio negocio.
A partir del año que viene y en colaboración con nuestros amigos de Haciendo Cine, vamos a lanzar una primicia mundial: El Air Cinema, un concepto revolucionario.
Al igual que Dainoji, los espectadores harán como si. Cada uno reaccionará al vacío de la pantalla utilizando su creatividad y sus propios recuerdos para imaginar la película que prefieran. Se escandalizarán frente a escenas tan imaginarias como chocantes, llorarán poniendose en el lugar de personajes doblemente ficcionados, se cansarán de la lentitud del director en el que hayan pensado o aplaudirán las historias que ellos hayan inventado. El sistema permitirá, por ejemplo, que una pareja pueda ver en la misma sala y al mismo tiempo dos películas diferentes, eliminando al menos uno de los eternos conflictos conyugales.
Nuestras grandes apuestas (las ideas fuerza como dicen los consultores) serán el pochoclo de aire (Air Pop Corn) y las charlas debates de aire, en las que el público deberá resolver tanto las preguntas como las respuestas de aquellos directores que haya imaginado en cada caso.
Estamos convencidos que el Air Cinema no solo ayudará a combatir el drama de la baja asistencia a las salas de cine sino que, disminuyendo dramáticamente los costos, mejorará la rentabilidad de exhibidores y distribuidores.
Un premio se entregará al mejor espectador, según criterios aún no definidos por los organizadores.
Hace años que dejé de burlarme de lo que me parece ridículo. Es una cuestión de prudencia. Nunca se sabe si aquello que tanta gracia nos causa no se transformará algún día en una de nuestras prácticas habituales.
En 791 no solo evitamos denostar al amigo Dainoji sino que, doblando la apuesta, decidimos transformarlo en nuestra fuente de inspiración. Teniendo en cuenta que nada sabemos de guitarra, más allá de los acordes iniciales de Humo sobre el agua con los que perez solía brillar en los campamentos de Villa Gesell, preferimos adaptar la creatividad del japonés a nuestro propio negocio.
A partir del año que viene y en colaboración con nuestros amigos de Haciendo Cine, vamos a lanzar una primicia mundial: El Air Cinema, un concepto revolucionario.
Al igual que Dainoji, los espectadores harán como si. Cada uno reaccionará al vacío de la pantalla utilizando su creatividad y sus propios recuerdos para imaginar la película que prefieran. Se escandalizarán frente a escenas tan imaginarias como chocantes, llorarán poniendose en el lugar de personajes doblemente ficcionados, se cansarán de la lentitud del director en el que hayan pensado o aplaudirán las historias que ellos hayan inventado. El sistema permitirá, por ejemplo, que una pareja pueda ver en la misma sala y al mismo tiempo dos películas diferentes, eliminando al menos uno de los eternos conflictos conyugales.
Nuestras grandes apuestas (las ideas fuerza como dicen los consultores) serán el pochoclo de aire (Air Pop Corn) y las charlas debates de aire, en las que el público deberá resolver tanto las preguntas como las respuestas de aquellos directores que haya imaginado en cada caso.
Estamos convencidos que el Air Cinema no solo ayudará a combatir el drama de la baja asistencia a las salas de cine sino que, disminuyendo dramáticamente los costos, mejorará la rentabilidad de exhibidores y distribuidores.
Un premio se entregará al mejor espectador, según criterios aún no definidos por los organizadores.
3 Comments:
Muy buena la idea, me cagué de la risa mientras la leía. Pero, lamento tener que decirlo, creo que es un flagrante plagio de lo que Hollywood viene haciendo desde hace rato.
Saludos
P.D.: Si no obtienen los resultados esperados, puede recurrir a estrategias como éstas:
http://www.proximosestrenos.com.ar/2008/09/picardia-de-distribuidora/
By Andrés, at 8:46 p. m.
Hola Andrés
No es mala la estrategia que señalás (eso de agregar en los afiches de una película la frase ¨de los distribuidores de...¨ como hacen habitualmente los productores).
Es una buena idea que se podría extender a las salas de cine. El afiche podría incluir entonces la mención ¨de los exhibidores de ...¨.
Se lo deberíamos proponer a la Federacion Argentina de Exhibidores Cinematograficos, antes de que alguien nos birle la idea.
Saludos,
r.
By rinconete, at 12:31 a. m.
es genial la idea del Air Cinema, la verdad me sorprende del más bien conservador Rinconete. Incluso le veo la ventaja de lo portatil, muy a tono con los tiempos que corren. Se me courre, en ese sentido, que para el verano lo podemos sacar al patio y llamarlo Fresh Air Cinema...
By perez, at 1:42 p. m.
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