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8.11.06

Verosimilistas vs Inverosimilistas

En otro posteo alguien describió a Princesas, la película de Fernando León de Aranoa como poco verosímil. Ese es un argumento definitivo que solemos utilizar para liquidar una película que no nos gustó. Viene por lo general en cola de frase como ...¨y además el guión es completamente inverosímil¨ o algo por el estilo.
La verdad es que lo inverosímil es un arma de destrucción masiva que solo reservamos para aquellos casos en que no nos gusta, por otras razones, una película. O dicho de otra manera, nos volvemos verosimilistas solo cuando el director nos dejó afuera de su película. En el resto de los casos, disfrutamos esa falta de realidad como si tuviéramos todavía 6 años.
Una sola escena servirá de argumento: La de Cary Grant perseguido por un avión fumigador en Intriga internacional (North by Northwest), obra maestra de Alfred Hitchcock. Ningún espectador en su sano juicio cambiaría el inverosímil avión por un verosímil automóvil más acorde con el objetivo de liquidar a nuestro héroe involuntario.

12 Comments:

  • El tema que plantea el amigo Rinconete es muy interesante. Yo mismo muchas veces someto al film al filtro de la verosimilitud y otras veces no. Voy a tratar de justificarme introduciendo una nueva subjetividad. A veces el Director tiene ambición de denuncia y otras no. Obviamente en el primer caso le voy a pedir verosimilitud y en el otro caso no. A modo de ejemplo, "Princesas" tiene mucho de denuncia social, los inmigrantes, la prostitución, la indolencia de los locales, etc. A est film tengo ue creerle para que la denuncia haga efecto. En cambio, cuando miro un film de James Bond (que adoro) no me pongo a pensar sobre si los espías son asi o a un film de Tarantino o Abel ferrara tampoco le voy a pedir verosimilitud porque tiene un planteo nartrativo distinto.
    De todos modos, admito, es un tema no solo debatible sino que aplicable a otras artes como la literatura.

    By Blogger cinefrik, at 9:57 p. m.  

  • ultimamente, con tantas peliculas en el borde entre la ficción y el documental, pareciera que el documental necesita inverosimilitud y la ficción verosimilitud para no pasar por anticuados. Creo que solamente los films de género se salvan de este mar de dudas...

    By Blogger perez, at 5:07 p. m.  

  • Creo que también hay otro aspecto de lo verosímil que se relaciona menos con las intenciones del director y más con el tipo de actuación. La rivalidad entre dos formas de actuar, digamos norteamericana y europea, lo refleja bien. Por un lado tenemos actores como Dustin Hoffmann o Robert De Niro y por el otro podemos incluir a Vittorio Gassma o Philippe Noiret. El primer grupo, influenciado por la escuela verosimilista, buscará en su actuación lo que refleje la realidad, el segundo se dedicará a simplemente ¨jugar¨, a representar. Dustin Hoffmann estudiará el comportamiento de los autistas para ser uno en Rain Man. Gassman en ¨Los Monstruos¨ de Risi, interpreta a un maravilloso mendigo cuya cojera es casi imposible por lo sobreactuada. Para él, como para tantos otros, es solo un juego, no un calco de la realidad.
    Pero como dice cinefrik, eso también es aplicable a otras artes. Pienso en literatura fantástica y literatura ¨realista¨ por ejemplo.

    By Blogger rinconete, at 7:45 a. m.  

  • Creo que también hay otro aspecto de lo verosímil que se relaciona menos con las intenciones del director y más con el tipo de actuación. La rivalidad entre dos formas de actuar, digamos norteamericana y europea, lo refleja bien. Por un lado tenemos actores como Dustin Hoffmann o Robert De Niro y por el otro podemos incluir a Vittorio Gassma o Philippe Noiret. El primer grupo, influenciado por la escuela verosimilista, buscará en su actuación lo que refleje la realidad, el segundo se dedicará a simplemente ¨jugar¨, a representar. Dustin Hoffmann estudiará el comportamiento de los autistas para ser uno en Rain Man. Gassman en ¨Los Monstruos¨ de Risi, interpreta a un maravilloso mendigo cuya cojera es casi imposible por lo sobreactuada. Para él, como para tantos otros, es solo un juego, no un calco de la realidad.
    Pero como dice cinefrik, eso también es aplicable a otras artes. Pienso en literatura fantástica y literatura ¨realista¨ por ejemplo.

    By Blogger rinconete, at 7:45 a. m.  

  • Yo estoy dispuesto a creerme todas las películas, pero para eso hace falta que tengan una cierta coherencia. Los cinco primeros minutos son fundamentales en este sentido: es el momento en que percibimos el tono de la película y adoptamos la actitud correspondiente. Es como si firmases un contrato en el que aceptas que, mientras todo siga como te han prometido, tú te lo vas a tragar. Y a partir de ahí, da igual que te hablen sobre elfos o sobre putas, porque tú ya te habrás puesto el chip correspondiente y no vas a hacer objeciones.
    La misma reflexión se aplica a otros aspectos de la película como el género o la trama. Si empiezo a ver una comedia, no me la convierta usted en drama, por favor. Y si empiezo a ver la historia de un chaval, no cambie usted de pronto para terminar hablándome de una chica. Hay ciertos elementos de continuidad que son sagrados.
    Por último, una pequeña réplica ante lo que apunta Rinconete. No creo en absoluto que la escuela de interpretación de Estados Unidos sea verosímil. Dustin Hoffman, Robert De Niro, Al Pacino o Jack Nicholson son histriones que se merecen dosis industriales de Botox. Que cada cual decida por dónde le gustaría aplicárselas.

    By Blogger Rfa., at 9:52 a. m.  

  • creo que la escuela de actuación norteamericana, o lo que se conoce como tal (en general el de películas más masivas, actores más populares), es el que podríamos denominar Estilo Oscar. Me parece que es una mezcla de verosimilitud ("mirá, lo hace igualito al mogolico", de un espectador de Quien Ama a Gilbert Grape, ante las acrobacias facialas de Pretty Boy Di Caprio) y una necesaria dosis de espectacularidad (personajes sordidos, perversos, deformes o las tres cosas juntas), lo que hace un Estilo de Efecto, o Estilo Tribunero, para el aplauso. El estilo europeo, el italiano sobre todo, es el estilo de los chicos-payaso que divierten a la familia en la sobremesa, los picaros que cuando crecen se convierten en...Gassman, Mastroianni, y otros gigantes.

    By Blogger perez, at 10:51 a. m.  

  • De acuerdo con rfa. sobre la coherencia. Creo que si eso existe (y es cierto que se juega en los primeros minutos) uno acepta lo que sea.
    En cuanto al botox, no es incompatible con la búsqueda del Estilo Tribunero, como escribe Perez. No digo que el estilo norteamericano (Lee Strasberg and Co) sea necesariamente verosímil, pero a diferencia del estilo europeo, por llamarlo de alguna manera, busca serlo. Laurence Oliver se burlaba de su coequiper Dustin Hoffman que en la filmación de ¨Marathon Man¨pasaba noches sin dormir para ponerse a tono con su personaje y le aconsejaba simplemente ¨actuar¨. No por eso el maratonista de Hoffman era más verosímil que el nazi interpretado por Oliver.
    Philippe Noiret dijo alguna vez que un actor norteamericano se arrancaría los ojos para hacer de Edipo mientras que un europeo actuaría de ciego.

    By Blogger rinconete, at 11:24 a. m.  

  • Creo que no hay que confundir verosimilitud con buen ao mala actuación y ahi estoy de acuerdo con el amigo rfa. Adhiero asimismo que los cinco primeros minutos definen el tono de la película y dentro de ésto se incluye la verosimilitud.

    By Blogger cinefrik, at 6:51 p. m.  

  • Bueno, llego tarde al post, y eso que llevo unos días buscando el momento para escribir en él, bastante habéis dicho ya al respecto del tema. Mi posición ante las verisimilitudes o no de una película coinciden bastante con los comentarios. En Princesas Fernando León trata de reflejar una parte de la sociedad de una manera muy real, verosímil, y para mí el problema llega cuando escucho muchos de los diálogos y me suenan acartonados, veía al director escribiéndolos, lo que me sacó bastante de la película, del viaje que se supone debe ser. Y no me pareció una película mala ni mucho menos, pero esperaba mucho más de un director grande, como considero a Fernando León.

    Es básicamente lo que comentáis, si en una película te plantan una línea verosímil bastante rígida, la aparición de lo inverosímil se hace muy cuesta arriba. Quizás ambas cosas puedan coexistir en una misma película, pero muy fino se debe hilar para ello.

    North by Northwest tiene una columna vertebral enormemente inverosímil, aquí lo inverosímil no se sale del tiesto, está en su mundo, y se convierte en una delicia de divertimento para el espectador... por cierto, peliculón, las veces que la revisito hecho de menos esa primera vez que tanto me marcó.

    By Blogger mikto kuai, at 1:59 p. m.  

  • segun me comentaba un amigo ayer, el mismo Hitchcock decía "intentar que una película sea verosimil es una tontería. El cine está hecho para romper con el verosimil". Dudo que estas hayan sido las palabras exactas de Alfred, pero el sentido es mas o menos ese...

    By Blogger perez, at 9:55 a. m.  

  • La literatura fantástica nos da buenos ejemplos de esa tontería que dice perez que menciona Hitchcock.
    Mientras que en ¨De la tierra a la luna¨(1865), Julio Verne se esfuerza por idear un cohete que nos parezca posible, en ¨Los primeros hombres sobre la luna¨ (1901) H.G.Wells, más atento al sueño que a la verosimilitud inventa la cavorita, una sustancia que elimina los efectos de la gravedad.
    Así de fácil.

    By Blogger rinconete, at 2:11 p. m.  

  • Respecto al comentario de Perez, está muy acertado pero Hitchcock olvidó entonces decir que los directores eran los que tenían que resignarse a no pretender ser verosímiles

    By Blogger cinefrik, at 8:41 p. m.  

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