Hijos de los hombres
La película de Alfonso Cuarón parece contener en realidad dos películas en una.
En la primera la historia, apocalíptica, es contada con sutileza. Muestra un futuro de pesadilla, tal vez la peor de todas las pesadillas que es la que consiste en repetir el presente. No se ven los interiores blancos de 2001 Odisea del espacio, ni las lluvias permanentes y el caos chino de Blade Runner. La vida es solamente como hoy, aunque un poco peor. No hace falta remarcar el desasosiego de ese mundo, alcanza con la actuación justa de sus interpretes (excelentes Clive Owen y Julianne Moore).
La segunda parte, que se inicia con la muy buena escena del escape de la granja, parece formar parte de otro registro. Los trazos son más gruesos y la historia más banal. Frente a un Estado totalitario y una resistencia sin principios morales, cuando aparentemente la política está agotada, la salvación se nos presenta a través de una especie de ONG más o menos ecologista.
Da ganas de quedarse con el Estado totalitario.
En la primera la historia, apocalíptica, es contada con sutileza. Muestra un futuro de pesadilla, tal vez la peor de todas las pesadillas que es la que consiste en repetir el presente. No se ven los interiores blancos de 2001 Odisea del espacio, ni las lluvias permanentes y el caos chino de Blade Runner. La vida es solamente como hoy, aunque un poco peor. No hace falta remarcar el desasosiego de ese mundo, alcanza con la actuación justa de sus interpretes (excelentes Clive Owen y Julianne Moore).
La segunda parte, que se inicia con la muy buena escena del escape de la granja, parece formar parte de otro registro. Los trazos son más gruesos y la historia más banal. Frente a un Estado totalitario y una resistencia sin principios morales, cuando aparentemente la política está agotada, la salvación se nos presenta a través de una especie de ONG más o menos ecologista.
Da ganas de quedarse con el Estado totalitario.
6 Comments:
coincido plenamente con Rinconete, cuando vemos que ya no hay retorno de esa suceción interminable de huídas, uno añora el nervio sutil que atrapa hasta el momento donde la chica se descubre el vientre y asesina el misterio. La muerte precoz de la hermosa Julianne es un lujo del que Alfonso se podría haber privado...
By perez, at 10:32 a. m.
No quise mencionarlo para no perturbar a aquellos que no vieron la película, pero la verdad es que la desaparición prematura de Julianne Moore es un delito que sin duda está tipificado en el código penal.
By rinconete, at 4:24 p. m.
¡Son unos amargos, mis amigos!
¡Esta película está muy buena!, ¿o me van a decir que la secuencia de acción sin corte en el campo de refugiados no los contracturó por el resto de la semana?
A, me encanta.
A mi la película me pareció muy muy buena, aunque sí: qué mala onda la desaparición de Julianne tan tempranamente (hay que ver qué dice el libro, ya vieron que a MI amigo Cuaron lo criticaron por no serle fiel... patrañas...)
Y llega ese punto en el que decís "y ahora en quién carajo confían???".
Desconocía el final de la película, estaba desconcertada: era inesperable qué podía pasar...
By Ju, at 9:46 a. m.
Juli, no me vas a decir que ese final está a la altura del comienzo? Incluso la escena del ataque al auto (donde muere la gran Julianne) me gustó más que la secuencia en el campo de refugiados. Hablando sobre esa persecución del auto nos preguntábamos con el amigo Perez donde estaba puesta la cámara. La impresión es que el espectador está metido dentro del auto, entre los asientos...La escena es muy buena.
Pero que la utopía se presente en el barco de una ONG ecologista me deja un poco escéptico.
Quizas la culpa sea compartida entre Cuarón y P.D. James. Habría que leer el libro.
By rinconete, at 10:35 a. m.
Y sí, el final es bastante gusano en comparación a la primera mitad de la película. Y lo del barco ¿ecologista? -emm, me parece que eso es producto de las repetidas publicidades de GreenPeace- es bajo también. Pero eso no arruina el resto, che!
Aunque, Sr Rinconete, no me diga que Clive Owen tiene tanta cara de pobre guaso que está EXCELENTE para el papel. Es un actor lo suficientemente creible como para creer que probablemente me lo encuentre en alguna esquina de Córdoba. No es un Bruce Willis, ni un Nicolas Cage, no tiene grandes músculos... es simplemente Clive Owen, un trabajador con la barba crecida, la mirada media perdida y los pelos des-peinados (y con pinta de sucios también). Creo que me convenció, jaja.
Y Michael Caine... "Pull my finger!" Jajaja.
En fin.
(o sea que la escena del campo de refugiados TAMBIEN gustó, no?)
By Ju, at 12:42 a. m.
voy a entrometerme para decir que en algún momento deberíamos hacer una lista de películas con frases (por alguna razón) memorables, como "pull my finger" (que todavía no lo sabemos, pero puede que la recordemos dentro de unos años...¿o no?)
By perez, at 10:27 a. m.
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