La Piaf

La Vie en Rose, de Olivier Dahan, es una obra monumental.

Es además, el sueño de todo director de arte. Nada hay ahi que se haya dejado librado al azar. Cada callejón que brilla bajo la luna, cada boina de costado, cada botín lustrado, cada impecable traje a rayas, cada uña esmaltada, cada miserable lumpen de un Paris digno de Zola participa en la construcción del monumento. Al igual que la heroína que lleva la pesadísima carga de tener que ilustrar en cada una de sus réplicas el martirio romántico del artista condenado a pagar su pasión con su propia vida. No hay espacio para la duda a lo largo de un relato que abarca la vida entera de la cantante. Es una obra plagada de certezas que busca convencer a los gritos. Ya hablamos en su momento de la sorprendente interpretación de Marion Cotillard, que se mimetiza con su personaje al punto de asfixiarse en el intento.

En honor a la Piaf y por que no, tambien a la película, nada mejor que volver a escuchar ¨Non, je ne regrette rien¨ http://www.youtube.com/watch?v=CqTLqRFKjAU