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12.1.09

Promesas

Hace un par de años vimos con el amigo cinefrick Promesas, un excelente documental programado en el Bafici. Quintín, que todavía dirigía el festival fue quien lo presentó junto a B. Z. Goldberg, uno de los co-directores de la película. Era un documental sobre el conflicto palestino-israelí narrado desde la mirada de siete chicos, de ambas nacionalidades. Creo que la crisis de fondo era la segunda Intifada, aunque no estoy seguro. Tampoco importa demasiado, podría haber sido filmado probablemente en cualquier momento de los últimos 60 años.

B. Z. Goldberg genera con sus entrevistados una gran empatía, un poco como Georges Gachot con Martha Argerich en Conversación Nocturna. Cada chico habla de su vida cotidiana, de sus miedos, de los otros que viven a 20 minutos de distancia aunque parecen ser de otra galaxia.

Unos mencionan el trayecto diario en autobus en cuya misma línea un hombre-bomba se hizo estallar unos meses antes. Lo mencionan con aprensión pero sin odio. Los otros hablan de un familiar muerto por el ejército o de la vida en un campo de refugiados.

Lo extraño no son las evidentes diferencias, sino las enormes similitudes. El fútbol, la música, la televisión, las salidas, la ropa. En un campo de refugiados palestinos, en un hogar progre israelí o en una colonia de los territorios ocupados, los deseos de esos futuros adolescentes no parecen ser incompatibles.

El documental logra juntarlos en una escena de gran optimismo. Después, como en la realidad, las cosas empeoran. Al crecer los chicos se convencen como los grandes de que no hay solución al conflicto. O peor, de que solo hay una solución definitiva.

Al ver en la televisión las imágenes de Gaza, recordé las caras luminosas de los chicos de Promesas. No cabe duda de que tarde o temprano ellos o quienes vengan después de ellos se van a sentar a negociar. Al fin y al cabo solo se negocia con sus enemigos, como lo hicieron los católicos y los protestantes irlandeses o los blancos y negros sudafricanos, cuyo odio no era menos infinito que el que profesan los palestinos y los israelíes.

El gran problema es que el tiempo les juega en contra. Cuanto más tarden en sentarse a la mesa, más feroces serán sus interlocutores.





El canal Encuentro emitió este documental el domingo 11/01. No se si lo volverán a programar, pero si eso ocurre aconsejo no dejarlo pasar.