Sandokán al ataque

Con la saga del Comandante, como con las de Sandokán o Indiana Jones, ocurre algo parecido. Nadie recuerda el nombre de sus directores pero todos exijimos que la historia y nuestro héroe sean los mismos. El placer de ver a Bond depende de la misma alquimia que festeja mi hijo.
Así como Casino Royal no me gustó, Quantum of Solace realmente me impactó. Pero no estoy seguro de que eso sea una buena noticia. Como señala Luciano Monteagudo, este nuevo Bond algo anabólico (aunque menos inflado que en la anterior entrega) no cumple del todo con las cualidades del agente triple 0, por definición refinado, distante y ligeramente autoparódico.
En la era Daniel Craig la adrenalina y la violencia del montaje reemplazan, creo, aquellas características. Nuestro Comandante, educado en Eton, tiende a parecerse cada vez más al indestructible John McClane o, peor, al sicótico Jack Bauer.
Tenemos que conversar con M.
2 Comments:
J'ai cru que tu avais aimé. J'allais demander à être émancipée!
Bisous padre.
By
Anónimo, at 3:57 p. m.
Mi hija me escribe!
Me río de la crisis financiera mundial, de Cleto Cobos, de la irremediable caída de la taquilla cinematográfica y del torno sicótico de mi dentista.
Maravilla de maravilla...
By
Anónimo, at 12:07 a. m.
Publicar un comentario
<< Home