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11.3.10

El imaginario mundo del Dr. Parnassus



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Brazil (1985)



El cine de Terry Gilliam es desmesurado. Desde su colaboración con los infinitos Monty Python hasta sus trabajos en solitario, la primera y única Ley Gilliana parece ser que solo la imaginación puede salvar al mundo o al menos darle un sentido. Como señala el amigo perez es posible que el tiempo haya modificado ese principio en algo más desesperanzador como que lo único que importa en el mundos es la imaginación, más allá de que pueda salvarnos o siquiera dar algún sentido a todo esto. Es justamente lo explícito de esa obsesión (que acerca a Gilliam a la parida cinematográfica argentina) lo que termina por enturbiar su extraordinario cine.

En El Imaginario...
hay otros temas recurrentes como la realidad ilusoria, la sabiduría refugiada en los márgenes de la sociedad (el doctor Parnassus es una variante del linyera sabio de The Fisher King, aunque por suerte no lo intrepreta el bobo amistoso Robin Williams sino el gran Cristopher Plummer) o la humanidad idiotizada (la sociedad reflejada en El Imaginario... parece ser tan hueca como la de la monumental Brazil).

El final feliz de la hija del Dr. Parnassus, que logra escapar a la locura viviendo finalmente una tan soñada vida normal de esas que Gilliam tanto desprecia, es algo extraño. Pero la verdad es que si no lo fuera no estaríamos viendo una de Gilliam.

Y ver una de Gilliam hace que nuestra vida sea mejor.


A ver con urgencia (además o incluso antes que El Imaginario...):

Time Bandits (1981)
: Es un ensayo de lo que vendrá. Un resumen Lerú Gilliano.
Brazil (1985): Es el Tao Te King Gilliano. Todo está ahi y más. Imprescindible.
Las aventuras del Barón Munchausen (1989). Un clásico desmesurado y algo fallido.

4 Comments:

  • A riesgo de abusar del espacio que ofrecen tan gentilmente, clavo dos comments en un día:

    Los mundos de Parnassus -su realidad y los imaginarios- son sorprendentemente kitsch (sí, es una palabra pisotada y deformada por tanto uso "cool"), pero creo que el término aplica muy bien. Eso le hace frente de una forma muy interesante a tanto CGI hiperrealista.

    Creo 12 Monos que también es una infaltable de Gilliam aunque sea una reincidencia en la distopía después del hito de Brazil.

    Que comentario le merece Loly Cole (la pelirroja hija del Dr.)??? Yo morí al primer pestañeo.

    By Blogger Winston Smith, at 5:25 p. m.  

  • Me hubiera gustado que me guste Doce monos. No pudo ser. Bruce, haciendo una vez más de Willis, se entrometió entre Gilliam y yo, fue terrible.

    Volviendo al tema central de su comentario diría que Loly Cole, en la escena del bote, me perturbó bastante.

    By Blogger rinconete, at 5:54 p. m.  

  • Coincido: hice todo lo posible para que me guste DOce monos y no pude. Igualmente nunca podré dejar de adorar a Terry Gilliam por Brazil, que la vi más de diez veces (no miento) y es la película que me voy a llevar a la tumba (no sé para qué, salvo que me entierren con un MP4).
    Estoy esperando ver Parnassus cuanto antes pueda.
    Además de las mencionadas, para los fans de Gilliam recomiendo también ver el documental Lost in la Mancha, sobre la frustrada película del Quijote.

    By Blogger Aberel, at 9:32 p. m.  

  • Que pena! 12 Monos me gustó tanto que me olvidé por completo de que estaba viendo a John McLane (no esperé ni una sola vez que diga "yippie kay hey").

    Después de haber visto "Alicia..." me fue inevitable compararla con "Parnassus" y hacer catársis fue más que necesario. Esta temporada: Gilliam 1, Burton 0.

    By Blogger Winston Smith, at 8:55 p. m.  

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