Comprar un DVD
Creo que así como solo un sádico pudo diseñar el sistema de apertura de las porciones de queso Adler, esas que generan una inevitable furia en el desprevenido consumidor, solo otro sádico pudo haber imaginado la presentación de los DVD en las grandes librerías o disquerías.
La oferta de DVD a la venta sufre de dos patologías sucesivas: por un lado la pobreza albanesa de su presentación que expulsa a quien, como yo, intenta cada tanto comprar alguna novedad, y por el otro, aún más grave, el sistema de clasificación que responde a parámetros talmúdicos, incomprensibles no solo para el público en general sino también para quienes sufren la extraña maldición de trabajar ahí.
A diferencia de sus colegas de la sección ¨libros¨ que al menos sospechan que Rayuela de Cortázar no fue escrita por Jorge Bucay, los vendedores socráticos de la sección ¨películas¨ solo saben que nada saben. Ni siquiera logran ser una módica interfase entre el cliente y la computadora ya que suelen equivocarse en la ortografía de los nombres y luego de declarar que ¨no, esa no la tenemos¨ proponen algo que les suena parecido (una vez pregunté por El fantasma y la señora Muir de Mankiewicz y el vendedor me propuso Cazafantasmas de Reitman).
Pero es en la sección ¨cine nacional¨ que la clasificación absurda logra desarrollar todo su potencial. Como el ejemplo de la foto, donde el excelente Biondi se codea con Narcizo Ibáñez Menta y Luca Vive con El profesor patagónico de Luis Sandrini y la lamentable Super Agentes y Titanes.
Es en esos momentos en los que me pregunto por que no fui a Miles.
La oferta de DVD a la venta sufre de dos patologías sucesivas: por un lado la pobreza albanesa de su presentación que expulsa a quien, como yo, intenta cada tanto comprar alguna novedad, y por el otro, aún más grave, el sistema de clasificación que responde a parámetros talmúdicos, incomprensibles no solo para el público en general sino también para quienes sufren la extraña maldición de trabajar ahí.
A diferencia de sus colegas de la sección ¨libros¨ que al menos sospechan que Rayuela de Cortázar no fue escrita por Jorge Bucay, los vendedores socráticos de la sección ¨películas¨ solo saben que nada saben. Ni siquiera logran ser una módica interfase entre el cliente y la computadora ya que suelen equivocarse en la ortografía de los nombres y luego de declarar que ¨no, esa no la tenemos¨ proponen algo que les suena parecido (una vez pregunté por El fantasma y la señora Muir de Mankiewicz y el vendedor me propuso Cazafantasmas de Reitman).
Pero es en la sección ¨cine nacional¨ que la clasificación absurda logra desarrollar todo su potencial. Como el ejemplo de la foto, donde el excelente Biondi se codea con Narcizo Ibáñez Menta y Luca Vive con El profesor patagónico de Luis Sandrini y la lamentable Super Agentes y Titanes.
Es en esos momentos en los que me pregunto por que no fui a Miles.
3 Comments:
también están los casos donde el vendedor o videoclubista sabe demasiado. Entonces, para hacerle un favor a una drama sueco, lo ponen en comedias romanticas. Esto siempre tiene sin embargo una razón de ser: el vendedor recuerda haber visto en el drama sueco un beso y dos sonrisas.
By perez, at 12:28 p. m.
aún para ejercer el papel de un pseudo crítico de arte, escrbís bastante como el culo.
By Anónimo, at 10:37 p. m.
Escrbo mal, y lamentablemente parece ser contagioso.
By rinconete, at 1:44 a. m.
Publicar un comentario
<< Home