Agosto, un momento antes de la erupción

Como Nanni Moretti, el director israelí Avi Mograbi genera una inmediata empatía con el espectador, que tiene la extraña sensación de que el director le habla a él en particular.

Los dos directores-guionistas usan las idas y vueltas entre su vida afectiva y la realidad política para armar sus films en desarrollo (en ese sentido Agosto... tiene algo de Aprile). En ambos casos la perpeljidad y el humor son las armas elegidas para avanzar sobre la desilusión que esa realidad les genera.

Probablemente la mirada de Mograbi sea menos complaciente que la de Moretti y sin duda menos quejosa. Al fin y al cabo la tragedia en Israel parece acechar con más entusiasmo que en la Roma de Moretti. La caldera del mes de agosto está a punto de explotar, entre el miedo infinito de los integrados y la desesperanza de los excluídos, como las piedras que caen sobre la cámara del cineasta desde el otro lado del muro.

Dice Mograbi: Esto es Israel, donde quiera que uno vaya, en las esferas públicas o privadas, todo está cargado de violencia, como si estuviéramos ante la inminencia de un desastre, un desastre a punto de producirse sin ninguna advertencia previa....


Z32 + Retrospectiva Avi Mograbi en la Lugones del sábado 2 al domingo 24 de mayo.




Al salir del Teatro San Martin, como sí hubiera escapado de la pantalla, vi pasar a contramano por Corrientes a un judío ortodoxo en patines, con los flecos de su talit katán al viento. Adoro esta ciudad.