Facundo
El último número de Haciendo Cine incluye un dossier sobre la espinosa relación entre el cine y la literatura. Entre los comentarios de cineastas sobre esa espinosa relación, me sorprendió el de Matías Piñeiro, joven director de la muy interesante El hombre robado. Piñeiro elude el tema en cuestión (mejor o peor adaptación) y afirma que el clásico de John Ford Un tiro en la noche (The Man Who Shot Liberty Valance) es la película que Sarmiento hubiera filmado de haber tomado la precaución de vivir en el siglo XX ( y haber sido director de cine, además de periodista, escritor, maestro y presidente).Lo interesante es que el comentario, además de sorprendente, es justo. El tema de Un tiro en la noche es el del Facundo de Sarmiento: El dilema de la creación de civilización. Pese a que Ford con este western tardío (1962) empieza a dudar sobre los medios de esa creación, como Sarmiento, no duda en su legitimidad final. La película relata la historia de un joven abogado (excelente James Steward) que llega a un pueblo dominado por el bárbaro Liberty Valance (excelente Lee Marvin) que tiene un cierto contrapeso en la figura interpretada por John Wayne, un bárbaro que a diferencia de Valance intuye los beneficios de la civilización o simplemente prevé su inevitable victoria.
El necesario enfrentamiento entre el abogado y el bárbaro deberá ser resuelto en los únicos términos aceptados, que son justamente aquellos que el bárbaro domina y que el universitario rechaza: el duelo a muerte. Sorpresivamente es Steward quien mata a Marvin y esa victoria abre la puerta al Progreso que vendrá después. Hacia el final de la película, cuando han pasado muchos años del enfrentamiento y el pueblo se transformó en una ciudad pujante y Steward en un político envejecido, nos enteramos que fue en realidad Wayne quien mató a Marvin.
La civilización nace entonces de un crimen y de una mentira. Un alto precio que Sarmiento, con más ahínco que Ford, no hubiera dudado en pagar.
posted by rinconete at
10:06 p. m.
8 Comments:
que decir? creo que hasta el mas grande admirador de Sarmiento, no lo habia visto en director de cine. pienso que algun orgullo tendra. pero como dijo otro poeta "Partimos cuando nacemos,
andamos mientra vivimos, y llegamos
al tiempo que fenecemos; así que, cuando morimos, descansamos".No se si civilizacion y barbarie tienen algo que ver en todo esto. Y para volver a la pelicula, es el gran Lee que aparece como el personaje mas honesto consigo mismo, respetando sus reglas.
Bueno Rinconete, me alegra de volver a leerte, es siempre un placer de saber que algo de humor e ironia son de este mundo.
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Anónimo, at 5:27 a. m.
quizás me equivoco pero, ¿no era ese también el tema del ensayo de JP Feinmann "kant y gary cooper"?
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perez, at 2:40 p. m.
En efecto: el Sr. JP Feinmann escribió aquel ensayo, asociando con esa ligereza suya tan "posmoderna" la moral kantiana (¿se acuerda Ud. del Imperativo Categórico?) con la maravillosa "A la hora señalada". Es que, en el fondo, lo que dice Matías Piñeiro (de quién sólo vi el film colectivo "A propósito de Buenos Aires", que me pareció confuso, pretencioso y aburrido) con ese anacronismo simpático no es nada nuevo: el Western (muchos de ellos) se apropia de la dialéctica Civilización-Barbarie. No soy un gran conocedor del Western (nací mucho tiempo después de la fecha de caducidad de género, por más revival que se haga), pero recuerdo varios títulos que retoman (con algo de amargura) la lucha entre la civilización y la barbarie: dos ejemplos, uno clásico (“Shane”) y uno moderno (“The wild bunch” de Peckinpah).
Otro gran ejemplo es el Western japonés por excelencia: "Los 7 samurai" de Kurosawa. La última conversación en el film, frente a las tumbas de los samurai asesinados en combate ("Los granjeros ganaron. No nosotros.") resume maravillosamente la derrota definitiva de la barbarie. El tiempo nos enseñó que la civilización esconde barbarie (pero de eso se encargará el cine bélico).
"La civilización nace entonces de un crimen y de una mentira." Aplausos.
Saludos a todos.
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HB, at 2:22 a. m.
Estimado hb
Según menciona el propio J.P. Feinmann en Cine y Filosofía (¨Pasiones de celuloide¨), Alan Pauls dijo que el posmodernismo habría sido inventado en Argentina por Feinmann a través de esos textos sobre Kant y Gary Cooper, inicialmente publicados en Superhumor (revista algo mítica de la época en que cinefrik y yo prescindíamos del peluquín y del Corega Plus).
Más allá de quien inventó que, los textos tienen la liviandad aparente y la mezcla entre ¨cultura de salón¨ y ¨cultura popular¨ que caracteriza al viejo truco posmoderno.
Tiene usted razón, el western se adapta bien al tema civilización vs barbarie. Y Los 7 samurais son una maravilla, palidamente retomada en Los 7 mercenarios.
Amigo perez
¿Usted me quiere alegrar el día haciendome creer que finalmente leyó un libro que yo le recomendé además de devorar los cientos de libros que cinefrik le aconseja?
En todo caso es cierto y me alegró el día.
Amigo depan depan depan
Lo extrañábamos.
En el artículo antes citado, Feinmann define ¨A la hora señalada¨ como una de las grandes tragedias de nuestro tiempo ya que TODOS TIENEN RAZÓN. Para él, la tragedia no es la simple lucha de lo bueno contra lo malo, ni de lo justo contra lo injusto, sino el complejísimo enfrentamiento de lo bueno contra lo bueno y lo justo contra lo justo. Ahi podría entrar su comentario sobre el gran Lee o el famoso comentario de Sarmiento referido a Facundo sobre que ¨nuestras sangres son afines¨.
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rinconete, at 10:19 a. m.
lei la parte de cine y filosofia. lo demas se me hacia un poco aburrido. ademas tengo la sensacion de que feinmann es un conservador cinematografico, un museista para quien el cine se termino hace 30 años...me irrita un poco
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perez, at 1:04 p. m.
Es cierto. Para JPF el cine terminó en los ´70. Una lástima ya que me gustaría tenerlo leerlo como crítico de cine.
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rinconete, at 4:08 p. m.
Lo de Sarmiento cineasta es una pavada: Una Pavada Argentina mas que sale de la FUCk. Una respuesta de chico listo que se cree el mas pijo del barrio.
Esta es igual de tonta, pero mas verdadera: la pelicula que Sarmiento hubiera filmado es "The searchers", pero cambiandole el final. Cuando Wayne encuentra a su sobrina ("cautiva" de los indios), en vez de decirle "Let's home Debbie" le hubiera metido un tiro y the end, a otra cosa. Y de paso nos ahorrabamos el horrible titulo español ("Mas corazòn que odio")
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Anónimo, at 1:52 p. m.
Nada peor que un chico listo.
Los chicos listos son pretenciosos, engreídos, hábiles, cancheros, manipuladores, sofistas y además, como en este caso, suelen tener razón.
A diferencia del general Custer y de tantos otros, no creo que Sarmiento quisiera exterminar indios. Su dilema no era el del personaje de Wayne de la excelente "The searchers", marcado por la tensión de su propio racismo, sino el de Steward en "Un disparo en la noche".
Lo dicho, nada peor que un chico listo.
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rinconete, at 11:27 a. m.
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