Del tiempo y la ciudad
Según el site del MALBA, el fabuloso documental de Terence Davies que se estrenó ahí y en el Arte Cinema es una celebración de la mítica ciudad inglesa (Liverpool).
Si bien es cierto que la película solo ofrece imágenes de la mítica ciudad, creo que lo que realmente muestra es mucho más íntimo. Como señala el amigo Monteagudo, el punto de partida no podría ser más local y, sin embargo –como sucede, por ejemplo, con el cine del japonés Yasujiro Ozu–, no podría ser, al mismo tiempo, más universal..
Usando su ciudad natal como pretexto y sus cambios inexorables como hilo conductor, Terence Davies en realidad nos cuenta otra historia. La de alguien que decidió tomar un camino diferente al que tenía trazado, pero que al final de su vida añora aquello de lo que escapó.
No hay lamentos lacrimógenos sino una gran lucidez y un refinado humor crepuscular. Las citas son perfectas y la cavernosa voz en off del director nos acompaña desde la primera imagen hasta la última, sorprendentemente esperanzadora.
Quien deje pasar esta perla será condenado al infierno papista que tanto turbó la infancia del pequeño Terence.
Si bien es cierto que la película solo ofrece imágenes de la mítica ciudad, creo que lo que realmente muestra es mucho más íntimo. Como señala el amigo Monteagudo, el punto de partida no podría ser más local y, sin embargo –como sucede, por ejemplo, con el cine del japonés Yasujiro Ozu–, no podría ser, al mismo tiempo, más universal..
Usando su ciudad natal como pretexto y sus cambios inexorables como hilo conductor, Terence Davies en realidad nos cuenta otra historia. La de alguien que decidió tomar un camino diferente al que tenía trazado, pero que al final de su vida añora aquello de lo que escapó.
No hay lamentos lacrimógenos sino una gran lucidez y un refinado humor crepuscular. Las citas son perfectas y la cavernosa voz en off del director nos acompaña desde la primera imagen hasta la última, sorprendentemente esperanzadora.
Quien deje pasar esta perla será condenado al infierno papista que tanto turbó la infancia del pequeño Terence.