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26.12.06

Dulce Navidad

Como lo recordó mi hermano durante la cena de nochebuena, en nuestra casa de infancia nunca hubo ni árbol ni parafernalia navideña.
Tal vez sea para compensar esa ausencia de bolas rojas, nieve artificial y pesebre de plástico que desde chico tuve une cierta debilidad hacia las películas con espíritu navideño. No me refiero a torturas más o menos catequistas como Rey de reyes, de Nicholas Ray, sino más bien a ejemplos como Que bello es vivir de Frank Capra o The Shop Around the Corner de Ernst Lubitsch (las dos con James Stewart, el ícono de la navidad middle class norteamericana).
A la distancia, no deja de parecerme extraño el mensaje aparentemente optimista de cada una de estas películas, que exalta el conformismo como la llave de la felicidad.
Como antídoto a esa resignación propongo dos ejemplos de películas navideñas que dejan de lado la exaltación beata del conformismo:
1. La extraña Navidad del señor Jack del genial Tim Burton.
2. Le Père Noël est une ordure de Jean-Marie Poiré (creo que nunca se estrenó en Argentina).
Se aceptan otros ejemplos.

20.12.06

Six Feet Under

Hace unos dias miramos en casa los cuatro últimos capítulos de la última temporada de Six Feet Under, la extraordinaria serie creada por Alan Ball. Hay algo paradójico en ver como el nivel de los guiones de las series de televisión supera apliamente al de las películas de cine, al menos aquellas más comerciales. Incluso los actores suelen en estos casos dejar de lado sus tics más habituales (grandiosa Rachel Griffiths y todo el elenco). Mientras que en cierta clase de cine nos hemos habituado al tedio, a la repetición infinita de ideas aparentemente exitosas, a la comida recalentada, la televisión nos ofrece perlas como Six Feet Under, West Wing o The Sopranos. La explicación, según mi amigo cinefrik, viene por el lado del cable. La televisión por cable, pensada inicialmente para un número reducido de televidentes, permitió sortear los límites pacatos de la tele abierta, masiva por definición. Y por esa rendija se colaron los Aaron Sorkin y Alan Ball de este mundo.

12.12.06

007

Lo confieso: todavía no fui a ver el último Bond. Escuché comentarios absolutamente dispares, desde los elogios del amigo Cinefrik hasta los más terribles sarcasmos de algún crítico sobre las cualidades de Daniel Craig. Ya tendré mi propia opinión mañana cuando vaya a ver Casino Royal, pero mientras tanto es bueno hacer un pequeño repaso para aquellos que, como el amigo Perez, poco saben sobre la saga del Comandante.
Creo que está universalmente aceptado que el mejor Bond sigue siendo el de Sean Connery. Su estilo irónico, su elegancia fría y su completa falta de escrúpulos diseñaron para siempre el alma del personaje y fijaron la barra para medir al resto. Desde Rusia con amor (1963) es probablemente la mejor película de ese período. Luego vino Roger Moore, un malentendido británico. Nadie en su sano juicio puede creer que él sea Bond, empezando por él mismo. El siguiente, Timothy Dalton, no funcionó por alguna extraña razón que no llegué nunca a entender. Con Pierce Brosnan el camino fue más complicado. No me gustó en GoldenEye (1995), donde le explicaba a la chica Bond que su dureza aparente era sólo una máscara para protegerse. Una confesión psicoanalítica de la que Sean Connery se hubiera burlado socarronamente. Pero luego lo fui apreciando cada vez más, incluyendo a algún malo como el extraordinario Elliot Carver de Tomorrow Never Dies (1997) interpretado por Jonathan Pryce, comparable al otro malo extraordinario que fue Gert Fröbe en Goldfinger (1964).
Y los malos, como sabemos los admiradores de la saga, son lo mejor de 007.

7.12.06

Hermanos


Hoy se estrena una nueva película de la directora danesa Susanne Bier. Su anterior película estrenada en nuestro país fue "Corazones Abiertos", una película donde también un suceso inesperado interrumpía la aparente felicidad de una pareja.

En HERMANOS el accidente es una guerra que parece precisamente eso, un accidente. Un suceso caprichoso e incomprensible que se entromete de repente en la vida de la gente. Como dice la directora "Me resulta fascinante la manera en la que el mundo cotidiano cambia de repente debido a sucesos más o menos aleatorios, y cómo reaccionamos ante tales cambios. " Y entonces, a diferencia de lo que marcan algunas críticas, no es la guerra o sus avatares la protagonista, sino las personas que ven sus vidas y sus relaciones afectadas de las maneras más diversas por este suceso, que es una guerra, pero podría haber sido un meteorito, un examen de algebra o una descompostura estomacal.

La película es, además, una oportunidad de ver en el que paradójicamente es el primer papel que hace en una película de su país a Connie Nielsen, uno de esos rostros que aparecen cada tanto para iluminar solos toda una pantalla.

4.12.06

El Infiltrado


Hace un año y medio, mas o menos, tuvimos la suerte de ver Infernal Affairs en el festival de Mar del Plata. Un policial de Hong Kong tremendo, con un guión increíble, actores fabulosos, una fotografía y un montaje…en fin, cada tanto se ve un film de género que sea realmente de género y original al mismo tiempo. Intentamos a la vuelta comprar la película, sin éxito. Nos enteramos que Scorsese tenía entre manos una remake, y que los derechos estaban en las manos de Miramax, que en la Argentina (quizás haya hecho lo mismo en otros territorios) sacó la película en una discreta edición directo a DVD.

Hace unos días fui a ver Infiltrados, la remake. La verdad es que no me gustó mucho, no me podía sacar la versión original de la cabeza. Todo lo que me gustó de Infiltrados era lo que se parecía a IA, mientras que para mi gusto le sobraban 126 disparos, una historia de amor (coronada por una escena erótica con un tema de Pink Floyd de fondo), 15.765 líneas de diálogo ingeniosas, 654 morisquetas marca registrada de Jack Nicholson, 45 minutos de prehistoria de los protagonistas como para que todos sepamos todo y especialmente dos actores jóvenes que ya nunca podrán ser otra cosa que Leonardo Di Caprio y Matt Damon (o por lo menos nunca más podrán ser dos jóvenes irlandeses indecisos entre el bien y el mal). Por otro lado, ví que a muchos especialistas esta película les pareció una vuelta triunfal de Scorsese. Lo mas probable es que yo no entienda nada, y que Miramax en realidad no haya tirado la piedra y escondido la mano.

Para nuestra preocupación hay Infernal Affairs 2 y 3, ambas muy buenas. Pueden ser las próximas dos mejores películas de Marty…