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31.12.07

Delicias Piratales (II)

Segundo Mito: Las películas piratas que se ven mal son las menos, la mayoría de ellas se ven perfectamente, e incluso "mejor que las originales", siendo una alternativa que combina un bajo costo y un alto beneficio, combinaciòn explosiva que viene a dar por tierra con el abuso en el precio de las entradas de cine.

Refutación que no parece tal: uno de los responsables de una distribuidora de video muy grande me cuenta una anécdota. Resulta que estrena Los Simpsons. En todas las cadenas de cines se arman colas kilométricas para sacar entradas. Lógicamente mucha gente no llega a hacerse de una y salen de la sala cabizbajos, meditabundos, tratando de imaginarse un entretenimiento equivalente (¿Los Simpsons en Telefé, quizás?) cuando a la salida del cine, ¡oh, sorpresa! un grupo de simpáticos vendedores callejeros ofrecen, sobre sus alfomnbras mágicas, cientos de copias de "Los Simpsons" (¿será la película?, ¿serán capítulos de la tele? en fin, qué más da...). El público sin entradas se agolpa ante los trapitos y compra su disco, a razón de $10 la unidad (¡siete pesos menos que la entrada! ¡qué bicoca!) y sale corriendo a su casa, que el cine ilegal vino a darles lo que el cine legal, esos mercenarios, le negó.

Epílogo: según pudo comprobarse más tarde, todos esos discos dentro de sus cajitas ilustradas con la familia amarilla, estaban vacíos. Los simpáticos vendedores fueron vistos en los Village, después en Cinemark, después en Hoyts...aunque no se conocen casos donde el dinero invertido haya sido debidamente reintegrado.

26.12.07

El hombre robado

Mi padre adoraba los libros. Era una pasión definitiva que no toleraba tibiezas y que a duras penas nos reconocía como rivales. La imagen que recuerdo de él es la de un señor sentado, leyendo. En la mayoría de los casos el libro que leía era de Sarmiento, sin duda el amor de su vida.

Con mis hermanos heredamos, además de algunas guayaberas y una extraña simpatía hacia todo aquel que tenga una biblioteca con más de cuatro libros, el interés por Sarmiento. Puede que sea por eso que El hombre robado, que vamos a distribuir a partir de enero, me haya gustado tanto. Es la primera película de Matías Piñeiro, coproducida por la FUC, Revólver Films y El Pampero Cine, que produjo Opus, muy buen falso documental del que hablamos en su momento.

Como escribió Quintín en Otroscines, El hombre robado es una gran película, brillantemente filmada e inusualmente ambiciosa.

El libro Campaña en el Ejército Grande de Sarmiento, sirve como columna vertebral del relato. La crisis personal de Sarmiento reflejada en el diario de campaña se mezcla con los enredos amorosos de la heroína del film, quien ocupa sus ratos libres en la lectura apasionada del texto.

Es inusual que un joven director busque inspiración en la literatura clásica argentina. Más inusual es que el resultado sea tan bueno.

Se exhibe en el MALBA:

Sábado 29/12 a las 18.30 hs y durante todo enero sábados a las 20.00 hs y domingos a las 18.30 hs

19.12.07

Dictaduras

Ayer fuimos a ver Hercules 56 del brasileño Silvio Da-Rin (sin parentezco conocido con Ri-Cardo según le informaron a mi mujer, admiradora incondicional del argentino, que quedó muy decepcionada con la noticia).

Se trata de un documental filmado de manera clásica, sin la marcada tendencia hacia la incontinencia impresionista que Fernando Martin Peña denuncia en otros documentales recientes y sin otro objetivo que el de relatar una historia extraordinaria: el secuestro en Río de Janeiro del embajador de Estados Unidos, llevado a cabo por un grupo de jóvenes guerrilleros inexpertos y su posterior liberación a cambio de una serie de exigencias aceptadas por la dictadura militar que gobernaba Brasil en ese momento (1969).

El relato, casi académico, utiliza muy buenas imágenes de archivo entrecortadas por entrevistas actuales a los militantes sobrevivientes de aquella época. Entre ellos se destaca José Dirceu, Jefe de Gabinete y consejero de Lula hasta hace unos años. La charla filmada entre estos sexagenarios que cerveza de por medio, reconocen con humor sus errores y recuerdan su inexperiencia o las torturas que sufrieron es posiblemente lo mejor de la película.

Es inevitable pensar en ejemplos argentinos, desde la clásica Trelew de Mariana Arruti hasta la más compleja Montoneros, una historia de Andrés Di Tella. Pero la verdad es que el cine brasileño tiene una manera de encarar su pasado político más rica que la que solemos ver de este lado del río Uruguay (desde la muy buena Cuatro días en Septiembre de Bruno Barreto, ficción que relata la misma historia de Hercules 56 con el gran Alan Arkin en el rol del embajador hasta la más complaciente, como diría el amigo perez, El año que mis padres de fueron de vacaciones de Cao Hamburger).

No me queda claro si se trata de un problema estrictamente cinematográfico o si la dictadura argentina, más sanguinaria, más metódica y mucho más definitiva que la de sus colegas brasileños, tomó la precaución de dejarnos sin testigos que pudieran unas décadas más tarde y cerveza en mano, conversar sobre sus propios errores y sus tenues victorias.

17.12.07

Una cuestión de números

Batiendo todos los récords se estrenó hace 10 días la película rumana número 4 de este 2007: 4 meses, 3 semanas y 2 días, título que hace referencia al tiempo de embarazo de una de las protagonistas. La película fue la gran ganadora la Palma de Oro y el Premio de la Crítica del último festival de Cannes, compitiendo con colosos como Sokurov, Akin, Tarantino, Tarr, Kawase, Kim ki Duk, y siguen las firmas.

Como en los otros 3 estrenos rumanos del año, éste último hace foco en cuestiones socio-políticas, combina una historia "de época" con un fuerte realismo, y cuenta con un lenguaje bastante contemporáneo (su puesta en escena es muy corriente en películas no sólo rumanas si no también el películas de otros países del Este que tuvimos oportunidad de ver, hablamos alguna vez del cine húngaro, que lamentablemente todavía no se puso de moda).

Lamentablemente la película es buena, vale la pena, y cuando es así hablar de ella se hace mucho más difícil que simplemente recomendarla. Más allá de algunas secuencias un poco extrañas (¿porqué todo el mundo está de fiesta mientras los dos personajes centrales perpetran un aborto? ¿quizás para hacer sus horas más miserables? ¿no es un aborto en el invierno rumano lo suficientemente sórdido? en fin...), la película es seria y asume algunos riesgos. No es poco, considerando las opciones de la cartelera.

Dejo para el que quiera y pueda hipotetizar a qué se debe la moda del cine rumano, si esta es mejor que Lazarescu, o Bucarest, y si la moda del cine rumano en ARgentina va más allá de imitar la moda de los festivales grandes (si ganaran grandes premios las películas filipinas, ¿no estaríamos hablando de una invasión de cine filipino en nuestro país...?), pensando que un premio atrae al público y genera taquilla.

13.12.07

El paso del tiempo

Hoy estrenamos Café Lumière, la magnífica película de Hou Hsiao-hsien, uno de los diez o doce cineastas contemporáneos más relevantes, según escribe Diego Brodersen en OtrosCines.

Café Lumière es un ejemplo aparte dentro de su filmografía. Se trata de un homenaje a Ozu, en el marco de las celebreciones por su centenario. Está filmada en japonés, en Tokio y con actores y técnicos japoneses, lo que no deja de ser notable para un cineasta taiwanés. Entre aquellos se destaca la pareja principal, la hermosa cantante pop Yo Hitoto, en su primera incursión en el cine (lo que prueba que hay vida después del pop) y el gran Tadanobu Asano, amigo de la casa desde El sabor del té. El resultado es una pequeña joya cuya belleza pasa más por la manera de describir la historia, la magnífica fotografía y la sensibilidad del sonido que por la historia en sí. Café Lumière no es una película de guión hábil, sino una hermosa y melancólica manera de enlazar tradición y modernidad a través del derrotero de sus dos personajes.

Como escribe Luciano Monteagudo, Hou es capaz de reencontrar la esencia de una ciudad a la que Ozu describió como nadie. A pesar de los cambios que impuso el progreso, hoy como ayer están los puentes, los trenes, los sinuosos tendidos de vías que parecen dibujar el destino de los personajes. Y sobre todo está la gente que, como en el cine de Ozu, aprende día a día el complejo oficio de vivir.

Recomiendo también las crítica de Diego Batlle en La Nación, de Diego Lerer en Clarín y de Santiago García en Leer Cine.

5.12.07

Delicias Piratales

Primer Mito: Las películas de cine de autor no son víctimas de la piratería, los piratas se ocupan sólamente de las películas comerciales"

Refutación: días atrás N.L., representante de la productora de Honor de Cavallería en Argentina, me dice que vió DVDs piratas de "Honor...", probablemente una de las 3 películas más extremas que se hayan extrenado comercialmente jamás en nuestro país, a la venta en algún lugar de la calle Corrientes. Cuando todavía estaba saliendo de mi estupor, Nicolás Prividera, director de "M", nos comenta que vió una copia (pirata)de "Honor de Cavallería" a la venta en un kiosco de Flores.

Nota de Color: el piratón de la Calle Corrientes dijo haber vendido ya 3 copias de Honor de Cavallería. Pan caliente.

Conclusión: Primero le tocó a los tanques comerciales, pero yo no me preocupé porque nuestras películas no venden mas de 15.000 entradas. Después les tocó a las películas extranjeras candidatas al Oscar, pero yo no me preocupé porque me dijeron que nunca nadie vió a Tsai Ming Liang, o a Albert Serra, pisando una alfombra roja que no sea la de su casa. Ahora están golpeando a mi puerta...