Ficció
Hace un tiempo ofrecimos comprar los derechos de Ficción, la última película del director catalán Cesc Gay. Al cabo de la clásica fase de negociación, llegamos a un acuerdo preliminar y festejamos la incorporación de este nuevo título a nuestro catálogo.
Al poco tiempo nos enteramos que de manera no del todo kosher la película había sido vendida a otro distribuidor.
Para escapar al infierno del rencor, preferimos retomar las técnicas desarrolladas por nuestro maestro de luz Prabhat Ranjan Sarkar y con meditación, ayunos y baños de agua y sal, encontramos el camino del perdón.
Con el corazón en paz podemos entonces hablar de Ficción, una muy buena película del director catalán Cesc Gay.
Es la historia de un momento de duda. De esos que pueden cambiar el rumbo de una vida o fosilizarse en uno de los tantos que hubiera pasado si que cada cual almacena en su arcón de recuerdos. El film describe el encuentro entre un director de cine que va a pasar unos días al campo a casa de su amigo (el gran Javier Cámara) y una violinista de vacaciones en el lugar. La crisis de pareja de cada uno y la propia crisis personal del director, sobrevuelan la breve relación que Gay describe con pudor, casi sin diálogo (hay algo de eso que Borges escribió sobre las amistades inglesas que empiezan por excluir la confidencia y que muy pronto omiten el diálogo). Probablemente sea la tensión de esa pasión muda que genere la fuerza del relato.
Es mucho lo que cada uno tiene para perder y probablemente intuyan, como el personaje de Merryl Streep en la excelente Los puentes de Madison , que al irse juntos no solo acabarían con sus actuales historias sino también con esa nueva relación.
Al poco tiempo nos enteramos que de manera no del todo kosher la película había sido vendida a otro distribuidor.
Para escapar al infierno del rencor, preferimos retomar las técnicas desarrolladas por nuestro maestro de luz Prabhat Ranjan Sarkar y con meditación, ayunos y baños de agua y sal, encontramos el camino del perdón.
Con el corazón en paz podemos entonces hablar de Ficción, una muy buena película del director catalán Cesc Gay.
Es la historia de un momento de duda. De esos que pueden cambiar el rumbo de una vida o fosilizarse en uno de los tantos que hubiera pasado si que cada cual almacena en su arcón de recuerdos. El film describe el encuentro entre un director de cine que va a pasar unos días al campo a casa de su amigo (el gran Javier Cámara) y una violinista de vacaciones en el lugar. La crisis de pareja de cada uno y la propia crisis personal del director, sobrevuelan la breve relación que Gay describe con pudor, casi sin diálogo (hay algo de eso que Borges escribió sobre las amistades inglesas que empiezan por excluir la confidencia y que muy pronto omiten el diálogo). Probablemente sea la tensión de esa pasión muda que genere la fuerza del relato.
Es mucho lo que cada uno tiene para perder y probablemente intuyan, como el personaje de Merryl Streep en la excelente Los puentes de Madison , que al irse juntos no solo acabarían con sus actuales historias sino también con esa nueva relación.