
A tono con el blog de nuestra amiga
Spectarice y con el recuerdo del inolvidable premio 791cine (en la foto se puede apreciar el emocionante cierre de la ceremonia con, en primer plano, el moño que cinefrick estrenó en aquella ocasión y justo detrás el amigo perez, algo tenso por tanta responsabilidad. Entre el público se destaca el amigo Z junto a una de las promotoras a quien le estaría solicitando su número de teléfono) y queriendo además adelantarme al legendario
Top 10 que el amigo perez publica cada año a pedido de su reducido aunque muy activo público, decidí presentar lo que considero son las películas inolvidables y las otras, estrenadas este año, en fílmico, DVD,
Vinilo o Power Point.
Y para diferenciarme completamente de ese famoso Top 10 y encontrar mi propio estilo, como siempre me aconseja mi maestro de luz
Sri Sri Ravi Shankar, propongo un doble Top 5.
Las inolvidables1.
My Winnipeg, del chiflado Guy Maddin. Fabulosa, genial, inolvidable.
2.
Del tiempo y la ciudad, documental crespuscular más o menos autobiográfico del gran Terence Davies. ¨el punto de partida no podría ser más local y, sin embargo –como sucede, por ejemplo, con el cine del japonés Yasujiro Ozu–, no podría ser, al mismo tiempo, más universal¨, resume de manera redonda el amigo Monteagudo.
3.
El asaltante, opera prima de Pablo Fendrik. No es una crítica al sistema o un grito desgarrador sobre una sociedad que perdió el rumbo y se hunde en el delito. Es solo una buena narración muy bien filmada.
4.
Conversación Nocturna, otro gran documental del amigo Gachot, esta vez sobre la lunar Martha Argerich, que tiene la habilidad de desaparecer frente a sus entrevistados y hacerlos brillar solos.
5.
Entre los muros, película justa y bien filmada de Laurent Cantet, que evita el resaltador y la bajada de línea aunque no la desesperanza.
Las otras1.
Rodney, de Diego Rafecas, director tan intenso como Miguel Angel Solá aunque aún más seguro de si mismo.
2.
Zack y Miri hacen una porno, del diletante y otrora brillante Kevin Smith, hoy transformado en una franquicia de si mismo.
3.
Competencia desleal de Ettore Scola. Una película con resaltador, bajada de línea, cartón pintado y olor a naftalina.
4.
Duplicidad de Tony Gilroy o como evaporar a un buen guionista y dos grandes actores como Julia Roberts y Clive Owen en una historia que se pierde en los laberintos de su propia destreza.
5.
La frontera del alba, película con la liviandad del mercurio del veterano Philippe Garrel que se proyectó en el Bafici. Un ejemplo quimicamente puro de la parida francesa: La felicidad es un valor burgués.