
Alguien dijo alguna vez que después de "Ghost Dog", de Jarmusch, y su retrato de un
tragicómico grupo de mafiosos, ya no podían hacerse películas de mafia. En esa línea podríamos haber dicho que, después de los 9 Steps de "Little Miss Sunshine", nadie podía atribuirse, sin vergüenza, las dotes de gurú de nada. Pero el cine desmiente al cine. Hace algunos semanas se presentó, convocado por la Universidad de Palermo, el sr. Al Lieberman, oráculo de la industria del cine, para iluminarnos con sus predicciones y revelarnos la verdad acerca del negocio cinematográfico.
Entre la innumerable cantidad de tonterías que recoge de su exposición la última edición de
Haciendo Cine, en gran Al dice que "Disney adquirió Miramax, ABC y ESPN hace muchos años, luego Pixar, y ahora Marvel, y tal vez otras compañías en el futuro" y que "éste es el mayor avance de la industria del cine", lo que nos hace pensar en el tamaño de los retrocesos...(más adelante dice también que "Time Warner ha cerrado sus divisiones para el cine independiente", lo que no queda claro si es interpretado por el gurú como un adelanto o un traspié).
Por suerte para Lieberman, "el futuro del DVD todavía es muy fuerte", una declaración que debe llenar de esperanza a los dueños de Gativideo, LK-Tel, y todos los videoclubes cerrados de nuestro país. También dice que no cree "que las salas de cine necesiten ser salvadas aún". Claro, eso fué hace casi dos meses, cuando todavía el Gobierno de la Ciudad no había anunciado todavía que pensaba
declarar "históricas" a las salas Atlas Santa Fé y Multiplex Belgrano para evitarles el pago del ABL y permitir que sigan funcionando.
Sí acertó Al cuando, consultado por el futuro del cine independiente, afirmó que "buenos films, especialmente provenientes de países foráneos, siempre tendrán una gran demanda". Los ducumentales austríacos podrían ser la excepción, pero las ficciones estadounidenses en general tienen buena convocatoria.